Una nota divulgada en el sitio digital del referido cuerpo policial, señala que como resultado de esas acciones, en las que intervino además el Servicio Central de Operaciones de Roma, se logró determinar que esa asociación desarrollo actividades de narcotráfico, trata de personas y explotación de la prostitución, entre otros hechos delictivos.

Las investigaciones mostraron que ese grupo criminal integrado por nacionales de Nigeria autodenominado Vikingos, asentado en esa región isleña, adoptó métodos similares a los de las organizaciones mafiosas italianas, mientras que la mayor parte de sus ganancias eran destinadas a inversiones en ese país africano.

Mediante intimidación y ataques, los miembros del grupo criminal lograron intimidar a los habitantes históricos del centro de la ciudad de Sassari y se apropiaron, con procedimientos mafiosos, del control de muchas de las principales actividades comerciales.

La asociación criminal tenía su sede principal en esa localidad, pero contaba con numerosas sucursales en otras ciudades italianas y europeas, por lo que algunos de los encartados fueron arrestados en las provincias de Génova, Verona, Caserta, Terni, Siena e Isernia, agrega la fuente.

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