Al recibir a una delegación de familiares de las víctimas de la tragedia, el mandatario enfatizó que el Estado no escatimará esfuerzos para construir un país que respete los derechos de sus ciudadanos y proteja sus vidas.
En valoración de Aoun, esta tragedia debe servir como una lección que siente las bases para un futuro mejor, e insistió en la responsabilidad de todos para lograr la justicia.
Al mismo tiempo, expresó su solidaridad y el pesar por la pérdida de seres queridos en el trágico acontecimiento.
«Mi compromiso es revelar toda la verdad sin excepción y exigir responsabilidades a todos los que causaron este desastre. Esta es la única manera de rescatar a nuestro país de la oscuridad de la corrupción y el abandono», sostuvo.
El jefe de Estado reiteró que de ahora en adelante, el poder judicial seguirá su curso, y los culpables serán procesados y los inocentes absueltos.
A su vez, aseguró que no existe división entre las familias de las víctimas de la explosión del puerto de Beirut: «Tenemos plena confianza en ustedes y los apoyamos».
En este sentido, subrayó: “seguimos sufriendo desde la explosión y exigimos una solución rápida y justa”.
A casi cinco años del siniestro, Líbano no olvida a las más de 200 víctimas mortales de la explosión del puerto capitalino el 4 de agosto del 2020.
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