En declaraciones a la prensa luego de la reunión, el ministro del Interior, Jhon Reimberg, explicó que el convenio permitirá que Washington envíe a Ecuador intermediarios entre los dos gobiernos.
El intercambio incluye que un miembro de la Policía Nacional será trasladado a territorio estadounidense, precisó Reimberg.
Noem resaltó la reducción de ecuatorianos que llegan a la frontera sur de su país tras la implementación de políticas migratorias más estrictas por parte de la administración Trump.
“Solo en 2024 hubo más de 227 mil encuentros con ecuatorianos en nuestra frontera sur. Ese número ha bajado drásticamente a tres mil 448”, afirmó la funcionaria, que atribuyó el descenso a la “determinación de respetar las leyes y promover una migración segura y ordenada”.
La funcionaria estadounidense informó que se fortalecerá el intercambio de datos biométricos para identificar y juzgar a terroristas, pandilleros y responsables de crímenes violentos.
La representante del gobierno norteamericano arribó la víspera a Quito y, según el Gobierno de Ecuador, su visita “refuerza la excelente relación entre ambos países”.
No obstante, para políticos ecuatorianos como Gustavo Mateus, asambleísta por la Revolución Ciudadana, “que venga Kristi Noem, símbolo de persecución a migrantes, es una ofensa a miles de familias”.
“¿Cómo pueden hablar de cooperación cuando promueven el odio y la deportación masiva? Han convertido nuestra soberanía en un espectáculo diplomático”, escribió el legislador en su cuenta de X.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos es una de las figuras más controvertidas de la administración de Donald Trump y ganó notoriedad por su línea dura en relación con políticas migratorias.
Antes de asumir su cargo en enero, fue gobernadora de Dakota del Sur y congresista, donde construyó una imagen como defensora del control en las fronteras.
Antes de llegar a Ecuador, Noem visitó Argentina y Chile.
Su presencia en Quito se da poco después de que fuera extraditado a territorio estadounidense el narcotraficante Adolfo Macías (Fito), líder de la organización criminal Los Choneros que enfrenta cargos por tráfico de drogas y armas.
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