La decisión de Washington, que entrará en vigor el 7 de agosto, afectaría sobre todo a productos industriales, agropecuarios y de manufactura liviana, comentó el investigador asociado Sandro Zolezzi, de la Universidad Lead y research fellow, de la Academia de Centroamérica, citado por Teletica.com.

Sobre algunos de los primeros, como los dispositivos médicos -estima el especialista- el efecto podría ser moderado, aunque, al utilizar insumos de Estados Unidos, podrían perder competitividad frente a México, República Dominicana y Puerto Rico.

Para Zolezzi, el impacto podría ser alto en rubros como piña, banano y melón, y sobre ellos aumenta el riesgo de exclusión del mercado, si los compradores trasladan sus contratos a países sin ese arancel.

También el efecto resultaría elevado respecto a la manufactura liviana (textiles, plásticos y otros), pues “estas industrias no soportan fácilmente un 15 por ciento de aranceles sin perder márgenes», detalló Zolezzi.

Estados Unidos anunció este jueves que elevará desde el jueves 7 de agosto del 10 al 15 por ciento los impuestos a los productos del país centroamericano, lo cual impactó en medios económicos y en general en la sociedad costarricense.

La decisión fue transmitida por el presidente Donald Trump, como parte de su política de «aranceles recíprocos», que busca corregir lo que él considera desequilibrios perjudiciales del comercio exterior de Washington, añadió el periódico Delfino.cr.

El aumento mediante un decreto ejecutivo suscrito por el mandatario forma parte de una ofensiva arancelaria más amplia dirigida a decenas de países, entre ellos varios socios históricos de la nación norteña, precisó el diario.

“He determinado que es necesario y apropiado imponer aranceles adicionales a bienes de ciertos socios comerciales», afirmó Trump y aludió a que «algunos países fracasaron en alinearse suficientemente con los intereses económicos y de seguridad nacional de Estados Unidos”.

El ajuste fue revelado unos tres meses después de que el líder estadounidense impusiera a Costa Rica un arancel del 10 por ciento, bajo la alegación entonces de que la nación tica imponía cargas del 17 por ciento a productos estadounidenses, incluidas barreras no arancelarias y “manipulaciones monetarias”.

Costa Rica exportó en 2024 a la potencia norteña 10 mil 419 millones de dólares, mientras importó de esta 11 mil 998 millones de dólares.

Los nuevos aranceles de Washington para el resto del mundo, que contemplan sanciones hasta del 40 por ciento a productos transbordados o reexportados desde terceros países con el fin de evadirlos, comprenden también a Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Brasil, con aranceles que oscilan entre el 10 y el 20 por ciento.

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