Las fotoreporteras Yazmín Orellano y Camila Rey fueron detenidas la víspera sin justificación como parte del exagerado operativo de seguridad para frenar la movilización de grupos de jubilados acompañados por agrupaciones sociales en las inmediaciones del Congreso de la Nación.

ATE sostiene que las fuerzas de seguridad nuevamente actuaron al margen de la ley y con total impunidad al detener a dos de sus trabajadoras de prensa cuando tomaban evidencia gráfica del ilegítimo accionar de los cuerpos policiales en la marcha de este miércoles.

El agrupación sindical exige la liberación inmediata de ambas trabajadoras y expresa su mayor repudio a este tipo de accionar “al que el Gobierno Nacional de Javier Milei pretende acostumbrar a las y los militantes del campo popular con el objetivo de amedrentar y coartar el derecho a la libre protesta frente a las medidas de feroz ajuste”, recalca un comunicado de la ATE.

Actualmente, las trabajadoras se encuentran detenidas en la Oficina Central de Identificación, en la calle Combate de los Pozos 155 (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), precisa el comunicado.

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