La investigación, realizada por un grupo liderado por el académico Xu Yigang del Instituto de Geoquímica de Guangzhou, perteneciente a la Academia China de Ciencias, analizó muestras lunares obtenidas por la misión Chang’e-6.

El periódico local The paper divulgó que en solo 3,5 gramos de material lunar, los científicos identificaron tres fragmentos rocosos de entre 150 y 350 micrómetros de tamaño.

Estos fragmentos corresponden a rocas de fusión generadas durante el impacto que formó la cuenca de Apolo, consideradas relojes geológicos ideales para datar eventos de impacto.

Mediante datación de alta precisión, combinada con imágenes de teledetección y datos geoquímicos, el equipo estableció que la cuenca se formó hace 4.160 millones de años, una fecha que redefine el inicio de la llamada «tormenta de impactos» en la Luna.

Hasta ahora, se creía que este intenso período de bombardeo meteorítico en el sistema Tierra-Luna ocurrió principalmente entre hace 4.000 y 3.800 millones de años por lo que la nueva datación avanza este inicio en al menos 100 millones de años.

La cuenca de Apolo, ubicada dentro de la mayor estructura de impacto conocida en la Luna -la cuenca Polo Sur-Aitken-, es la más grande de las estructuras secundarias en esa región.

Su edad proporciona una referencia clave para entender el inicio de los grandes impactos tardíos en la historia lunar.

Estos hallazgos aportan datos fundamentales para reevaluar los modelos de evolución del sistema Tierra-Luna y la historia temprana del sistema solar.

El logro subraya el valor científico de las muestras traídas por la misión china Chang’e-6 y refuerza el papel del gigante asiático en la exploración espacial y la investigación avanzada.

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