Según la fuerza del orden público, se encontró un archivo editable en el teléfono inteligente de Bolsonaro, sin fecha ni firma, en el cual solicitaba asilo político urgente.

El contenido del documento revela que, desde febrero de 2024, el exmandatario planeaba huir para evitar la aplicación de la ley penal.

La PF afirma en el informe que grabaciones de audio y conversaciones con el pastor Silas Malafaia y Eduardo Bolsonaro, hijo del exgobernante, resultaron borradas, extraídas del móvil del exjefe de Estado.

De acuerdo con los investigadores, estas grabaciones refuerzan los intentos de intimidar a las autoridades brasileñas y obstaculizan las indagaciones sobre la trama golpista.

«Los mensajes demuestran que las sanciones deliberadamente orquestadas por los investigados tuvieron como objetivo coaccionar a las autoridades judiciales del Supremo Tribunal Federal que trabajan en el juicio AP n.° 2668-STF, con el fin de favorecer sus propios intereses», refiere el contenido.

Es decir, agrega el texto, evitar la eventual condena penal de Bolsonaro y otros aliados, acusados de los delitos de crimen organizado, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho y golpe de Estado.

También el informe de la PF presenta los metadatos del documento de 33 páginas, los cuales indican que el archivo fue creado por una usuaria llamada Fernanda Bolsonaro, quien también es la autora final del pliego.

«En este sentido, es posible que la usuaria en cuestión esté vinculada a Fernanda Antunes Figueira Bolsonaro, nuera del expresidente y esposa del senador Flavio Nantes Bolsonaro», reza el informe policial.

Recuerda que aproximadamente dos meses antes de la última edición del documento, el 5 de diciembre de 2023, Bolsonaro informó al juez Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, que viajaría a Argentina entre el 7 y 11 de diciembre.

«La información hallada indica, por lo tanto, que el expresidente Jair Bolsonaro estaba en posesión de un documento que le habría permitido escapar de Brasil a la República Argentina», insiste la nota.

Especialmente, añade, después que la PF iniciara una investigación que identificó evidencia material y penal relacionada con los delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho y organización criminal.

La decisión está contenida en un informe presentado al Supremo y resultó en medidas contra Malafaia, quien fue objeto de allanamiento y decomiso.

En ese escenario, los agentes ejecutaron una orden de registro contra el pastor, incautando su teléfono celular y otros materiales.

Malafaia regresó a Brasil este miércoles desde Lisboa. Fue recibido en el aeropuerto Galeão de Río de Janeiro y llevado a declarar ante la PF.

La investigación se abrió en mayo a petición de la Fiscalía General que destacó los esfuerzos de Eduardo Bolsonaro para solicitar sanciones contra los magistrados de la Corte Suprema por parte del Gobierno de Estados Unidos.

El caso condujo a la apertura de una investigación contra Jair Bolsonaro, quien ya se encuentra bajo arresto domiciliario por incumplimiento de órdenes judiciales.

A principios de julio, De Moraes extendió la investigación por 60 días más, lo que puso de relieve la necesidad de realizar más indagaciones.

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