La ministra de Planificación y Desarrollo etíope, Fitsum Assefa, al inaugurar la cita recordó que África es la que menos contribuye a las emisiones globales, pero sufre los impactos más severos.

Assefa precisó que, en muchas comunidades, las mujeres y las niñas caminan horas para buscar agua cuando los ríos se secan, perdiendo tiempo valioso para la escuela y el trabajo.

Al mismo tiempo, subrayó, África no debe ser retratada solo como una víctima; nuestro continente también es un proveedor de soluciones climáticas, a menudo ignorado y poco reconocido.

En Etiopía, a través de la Iniciativa Legado Verde y el Proyecto del Corredor de Desarrollo están restaurando las cuencas hidrográficas, haciendo más verde su crecimiento y demostrando que un continente resiliente y conectado puede ser tanto víctima como proveedora de soluciones, acotó.

Nuestras necesidades son claras: reconocimiento, mayor financiación, tecnología y alianzas para convertir la ambición en acción, concluyó.

La consulta del Grupo Africano de Negociadores pide el reconocimiento de las circunstancias especiales y se proporcionen las transferencias de tecnología justas y predecibles, así como los flujos financieros y de inversión.

Este grupo, presidido actualmente por Sudán, está compuesto por negociadores sobre cambio climático de cada país africano. Se selecciona un Estado para la presidencia por un período de dos años. Además de este cónclave, sesionaron la Asamblea Climática de la Juventud Africana, el Foro de Actores No Estatales y la XIII Conferencia sobre el Clima y el Desarrollo en África que enriquecerán los debates de la ACS2 prevista del 8 al 10 de septiembre en esta capital.

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