El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, reafirmó que esa isla meridional es «parte inalienable del territorio chino» al comentar las actividades del funcionario taiwanés Qiu Chuizheng durante su estancia en Washington.

De acuerdo con el vocero, China se opone firmemente a cualquier forma de intercambios oficiales o vínculos militares entre Estados Unidos y Taiwán.

En este sentido, urgió a Washington a cumplir con el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos bilaterales.

«Independientemente de cómo las autoridades de Taiwán intenten exagerar la ‘amenaza continental’, no pueden cambiar el hecho objetivo de que ambas orillas pertenecen a una sola China», subrayó.

Asimismo, Lin Jian afirmó que la tendencia histórica hacia la reunificación nacional es inevitable.

«La cuestión del estatus de Taiwán se resolvió por completo en 1945 tras la victoria del pueblo chino en la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa», apuntó en otro momento d ela conferencia.

Calificó de «absurdas» las afirmaciones del Instituto Estadounidense en Taiwán sobre documentos de la Segunda Guerra Mundial.

Subrayó que el regreso de Taiwán a China «fue un resultado importante de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y del orden internacional de posguerra».

El portavoz afirmó que la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y el Instrumento de Rendición de Japón «confirman claramente la soberanía china sobre Taiwán».

El tema Taiwán es una de las líneas rojas que no debe cruzarse en las relaciones con China y en repetidas ocasiones el gobierno denunció el uso de Taipei por Estados Unidos y otros países como forma de contener al gigante asiático o de mantener un pensamiento de Guerra Fría.

En la actualidad 183 naciones, incluido Estados Unidos, respaldan la política de una sola China.

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