De acuerdo con los residentes locales, un convoy militar israelí compuesto por más de 10 vehículos blindados avanzó hacia Rafid, permaneció en la zona durante varias horas y se retiró tras capturar a un joven civil, cuya identidad no ha sido revelada.

Con anterioridad en el mismo día, otra fuerza israelí se desplazó hacia la localidad de Saysoun, ubicada al oeste de la gobernación de Deraa.

La cadena local Daraa 24 informó que al menos 18 vehículos militares israelíes se desplegaron en dos puntos estratégicos del poblado. Durante la operación, los soldados de Tel Aviv realizaron registros domiciliarios bajo el pretexto de buscar armas, aunque no se reportaron detenciones en esa área, según indicaron residentes locales.

Estas acciones se suman a una serie de incursiones recurrentes por parte de las fuerzas israelíes a lo largo de la línea de separación en el Golán sirio ocupado.

Las operaciones incluyen tanto vigilancia aérea con drones como detenciones arbitrarias de civiles sirios, especialmente trabajadores agrícolas y ganaderos en zonas próximas a la frontera.

Según datos recopilados por la prensa siria, desde el inicio de la guerra en Siria, al menos 34 ciudadanos sirio han sido detenidos por el ejército israelí, y muchos de ellos continúan en paradero desconocido.

Las autoridades sirias denunciaron en múltiples foros internacionales estas acciones como violaciones flagrantes del derecho internacional y de la soberanía nacional, y exigieron el fin inmediato de la ocupación israelí del Golán sirio, territorio que permanece bajo control de Tel Aviv desde 1967.

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