El mandatario comunicó desde la celebración de un Consejo de Ministros, que la decisión del actual gobierno estadounidense se tomó aun cuando la nación es la que más cocaína incauta en el mundo y a pesar del desmantelamiento de miles de laboratorios de droga.

Remarcó cómo los esfuerzos de la lucha antinarcóticos han provocado por décadas la muerte de integrantes de las fuerzas del orden y civiles, y lamentó que esta circunstancia no sirviera para proteger al pueblo colombiano, sino buscó evitar que los estupefacientes llegaran a la sociedad norteamericana.

“Los Estados Unidos nos descertifican después de decenas de muertos, de policías, de soldados, de gente del común, tratando de impedir que les llegue la cocaína”, afirmó.

Por otra parte acotó que Colombia no sufrirá sanciones tras la descertificación.

“Estados Unidos deja de obligarnos y deja de presionarnos a llevarnos de la sustitución voluntaria a la forzada, se acabó eso, ya no más policías muertos. Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y de sus Fuerzas Militares, del armamento de los Estados Unidos”, afirmó.

La determinación de retirar la certificación en lo que se refiere a la lucha contra el narcotráfico ubica a Colombia en la lista de naciones que Washington califica como de “no cooperantes”, y en la que hoy se hallan Bolivia, Birmania y Venezuela.

Esta es la primera ocasión en la que se descertifica a la nación neogranadina desde 1996.

El presidente de Colombia difiere en cuanto a los métodos defendidos por el gobierno de Donald Trump en cuanto a la lucha contra los estupefacientes, y así lo manifiesta públicamente. Durante los últimos días, el gobierno sudamericano expuso las cifras logradas contra ese flagelo en los últimos meses.

De acuerdo con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, en el transcurso de este año se incautaron más de 700 toneladas de cocaína, cifra que representa un récord histórico y equivale a más de 450 millones de dosis letales que no llegaron a los países consumidores.

Indicó igualmente que cada 40 minutos se destruye una infraestructura del narcotráfico, lo que refleja un incremento del 24 por ciento frente a 2024, y que se logró la neutralización de más de tres mil 300 integrantes de cárteles, un 22 por ciento más que el año anterior.

A la fecha, puntualizó además, se erradicaron y sustituyeron 11 mil hectáreas de cultivos de coca por economías legales, con la meta de alcanzar 30 mil hectáreas antes de que finalice 2025.

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