«Entiendo que probablemente se trate de una acción hostil por parte de los polacos: política, y quizás una estrategia de imagen, como creen los polacos, contra la República Popular China», dijo Lukashenko en una reunión con Li Xi, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).
Según el mandatario, Polonia actúa en intereses de terceros países, pero un estado como el chino puede lidiar fácilmente con este problema.
«Me gustaría hablar con usted en privado, después de nuestra reunión, para contarle algo y compartir nuestras conclusiones sobre este tema. No se trata de Belarús. Polonia actúa como una especie de caballo de batalla para otros países», dijo Lukashenko al también secretario de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del PCCh.
A mediados del actual mes de septiembre, el gobierno polaco cerró la frontera con Belarús, con el pretexto del inicio de las maniobras Zapad 2025.
El ministro de Exteriores belaruso, Maxim Rizhenkov, afirmó que el cierre fronterizo podría perjudicar a los países cuyas mercancías cruzan la frontera, entre ellos China, Kazajistán y varios países asiáticos.
Después de la llegada masiva de migrantes ilegales desde Belarús en 2021, Polonia construyó una valla fronteriza de 186 kilómetros de largo y cinco metros de altura, en la que montó cámaras de visión nocturna, sensores de movimiento y otros dispositivos electrónicos.
Varsovia responsabiliza a Minsk de orquestar una crisis migratoria, mientras Belarús niega las acusaciones y denuncia deportaciones forzadas realizadas por parte de Polonia.
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