A través de un comunicado difundido en la red social X, el ministro del ramo, Marhaf Abu Qasra, destacó la labor de los equipos de ingeniería militar que «avanzan con determinación y voluntad inquebrantables para limpiar el país de minas y municiones sin detonar”.

El titular detalló que entre los heridos se encuentran 12 soldados que sufrieron amputaciones, y reportó además la pérdida de 16 vehículos militares destruidos durante las labores, que se extendieron por un período de nueve meses.

La mayoría de las ciudades sirias enfrentan aún una elevada contaminación por restos explosivos de guerra, cuya presencia continúa provocando la muerte de decenas de civiles, entre ellos niños, así como de miembros de la Defensa Civil Siria y efectivos del ejército.

Según un informe publicado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) a inicios de julio, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2025, al menos 390 civiles, incluidos más de 100 menores, murieron en Siria como consecuencia de explosivos remanentes, mientras que más de 500 personas resultaron heridas en todo el país.

La OCHA advirtió que la contaminación por municiones sin estallar continúa teniendo un impacto devastador en las comunidades afectadas, dificultando los esfuerzos de recuperación y agravando la crisis humanitaria en regiones que intentan reconstruirse tras años de conflicto.

Las autoridades sirias reiteraron el llamado a la comunidad internacional para apoyar los trabajos de remoción de minas, y reafirmaron su compromiso con la seguridad de la población civil y la restauración de las condiciones de vida en las áreas liberadas.

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