El Legislativo, el sistema de justicia, la cooperación internacional, el sector privado, la prensa responsable y la sociedad trabajadora, todos debemos estar juntos en contra de estas estructuras criminales, subrayó el titular en conferencia de prensa llamada La Ronda.

Hace seis meses tuvimos un incremento de homicidios, las pandillas y los grupos de narcomenudeo querían enviar un mensaje de miedo y caos, pero lo que recibieron fue una respuesta contundente del Estado, recordó el funcionario.

Con decisión y firmeza, reforzamos el control del sistema penitenciario, trasladamos a los máximos cabecillas del Barrio 18 y de la Mara Salvatrucha a la prisión de máxima seguridad Renovación 1, remarcó Jiménez desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo.

Desarticulamos estructuras criminales, capturamos a líderes y a quienes por años operaron en la sombra, acotó, mientras negó que cedieran o retrocedieran, “porque este Gobierno no negocia con criminales”.

Esta no es una lucha sólo del Ministerio de Gobernación, es una causa nacional, aseveró el ministro, quien reconoció que reorientaron la estrategia previamente diseñada y la ejecutan con precisión quirúrgica.

Guatemala está despertando, pero esto no puede ser el esfuerzo de una sola cartera, insistió, e incluyó en el llamado a empresarios, estudiantes, a líderes comunitarios, diputados, organizaciones sociales, iglesias, jueces, a los países amigos y a la prensa.

La seguridad necesita de todos, continúo, en tanto explicó el trabajo realizado en la elaboración de las propuestas de iniciativas de Ley y reformas a algunas existentes.

Los cambios que estamos presentando no sólo son técnicos y estratégicos, sino herramientas que necesita la nación para proteger la vida y para cerrar las brechas que permiten que los criminales operen desde la impunidad, expuso el titular.

Aquí venimos a proponer un trabajo conjunto por el bien común, en el cual todos y cada uno de los sectores de la sociedad guatemalteca juegan su rol, puntualizó Jiménez.

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