Al comparecer ante la televisión pública después de reunirse con el presidente Emmanuel Macron, el jefe de Gobierno, quien renunció el lunes, precisó que trasladó al mandatario la sensación de que “existe un camino posible”.

Le dije al presidente que las perspectivas de disolución de la Asamblea Nacional se alejan y que pienso que la situación permite nombrar a un nuevo primer ministro en las próximas 48 horas, abundó.

Lecornu discutió con Macron el resultado de sus últimas consultas con los partidos, celebradas ayer y hoy, salvo con La Francia Insumisa (LFI) y el identificado con la extrema derecha Agrupación Nacional (RN), que no acudieron a Matignon.

En sentido general, las organizaciones políticas con las que conversamos están dispuestas a acordar un presupuesto común y a trabajar por la estabilidad del país, subrayó el primer ministro más efímero de la V República, con apenas 27 días de labor, y el tercero que cae en los últimos 10 meses.

Al aceptar su renuncia el lunes, Macron indicó al primer ministro realizar dos días de consultas con las diversas fuerzas, con la elaboración del presupuesto del Estado y de la Seguridad Social como prioridad.

Esta mañana Lecornu había declarado que ve voluntad de lograr un proyecto antes del 31 de diciembre.

Partidos de izquierda como el Socialista, el Comunista y Europa Ecología los Verdes reclaman la designación de un primer ministro de ese campo, una opción que el oficialismo parece preferir a la disolución de la Asamblea Nacional, lo cual conllevaría a elecciones legislativas anticipadas, con el bloque de Gobierno en desventaja, según las encuestas.

Sin embargo, Lecornu descartó analizar este tema, alegando que es el mandatario el responsable de la designación.

Por su parte, LFI demanda la dimisión de Macron, a quien considera responsable del “caos” imperante.

En cuanto a RN, su líder Marine Le Pen reiteró este miércoles en una rueda de prensa que solo le interesa la disolución, y que buscará la censura de todos los Gobiernos que sigan, hasta que el presidente acepte el llamado a las urnas.

Los sondeos dan una clara ventaja a este partido identificado con la extrema derecha, que no parece dispuesto a dejar escapar la oportunidad de poner al jefe del Estado contra las cuerdas.

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