“Yo le digo al presidente lo mismo desde hace un año: Debemos poner delante el qué al quién”, señaló el ex primer ministro en declaraciones al canal público France 2.

Para Attal, la situación demanda un cambio, recordando que los últimos tres jefes de Gobierno fueron nombrados sin un acuerdo de fondo entre los partidos, y todos fueron derrocados o tuvieron que renunciar en un período de 10 meses.

Urge compartir el poder y no ofrecer la sensación de acapararlo y de querer mantener la mano en todo, subrayó el político de 36 años, una de las figuras presidenciables para 2027 en el llamado bloque central, que reúne a Renacimiento y a las fuerzas políticas aliadas Movimiento Democrático y Horizontes.

Attal acapara la atención mediática desde hace unos días, tras manifestar que “ya no comprende las decisiones del presidente de la República” e insistir en la necesidad de un cambio de método.

También el ex primer ministro y líder de Horizontes, Édouard Philippe, tomó distancia del jefe del Estado, aunque más categórico todavía, al reclamar elecciones presidenciales anticipadas.

Ante Macron se presentan varias opciones, la de continuar apostando por un aliado, la que sería sin dudas rechazada por la oposición; la cohabitación política, lo cual pasa por nombrar a un primer ministro de otro campo, presumiblemente de la izquierda, o designar un Gobierno técnico, distanciado en teoría de los partidos.

De momento no parecen en la agenda del mandatario la disolución de la Asamblea Nacional, exigida por la organización identificada con la extrema derecha Agrupación Nacional (RN), o la renuncia al Elíseo, demandada por La Francia Insumisa (LFI).

Esta tarde Macron recibirá en el Elíseo a los jefes de los partidos, con la ausencia de RN y LFI, encuentro en el que se abordará el futuro Gobierno y la prioridad de dotar al país de un presupuesto del Estado y de la Seguridad Social antes del 31 de diciembre.

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