De acuerdo con reportes de la agencia siria de noticias SANA, uniformados de Tel Aviv penetraron en las localidades de Samdaniya Sharguieh y Ofaniya, así como en Um Izam, donde establecieron temporalmente presencia militar y efectuaron registros domiciliarios, antes de replegarse horas más tarde.
Testimonios recogidos por el medio indicaron que una columna israelí compuesta por ocho vehículos, incluidos un blindado pesado y dos tanques, avanzó desde la zona de Tal Kroum Jaba hacia Samdaniya Sharguieh, y posteriormente se desplazó en dirección a la ciudad destruida de Quneitra.
En paralelo, otra unidad incursionó en Ofaniya, donde efectivos israelíes allanaron al menos dos viviendas civiles. También se reportó el ingreso de una fuerza con cuatro vehículos en Um Izam, procedente del puesto de control de Adnaniyah, donde instalaron una alcabala en la vía hacia Rwihinah.
Asimismo, cinco vehículos militares respaldados por dos tanques se movilizaron desde la franja fronteriza hacia el puesto de control de Hamidiya, también en el área rural de la provincia.
Estas acciones se suman a una incursión previa registrada el lunes último en las inmediaciones de Saida al-Hanout, al oeste de Quneitra, lo que evidencia un patrón de hostigamiento por parte del ejército israelí en zonas desmilitarizadas según lo estipulado en el Acuerdo de Separación de 1974, suscrito bajo auspicios de Naciones Unidas.
El Gobierno sirio condenó enérgicamente estas violaciones y exigió a la comunidad internacional, en particular al Consejo de Seguridad de la ONU, asumir una posición firme frente a lo que calificó como provocaciones sistemáticas contra la soberanía e integridad territorial de la República Árabe Siria.
Estas agresiones constituyen una flagrante violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad, y tienen como objetivo desestabilizar la situación en la zona de separación, señalaron las autoridades de Damasco.
La provincia de Quneitra, que alberga parte del Golán ocupado por Israel desde 1967, sigue siendo un punto de alta tensión en el escenario geopolítico regional. Observadores internacionales advirtieron sobre el riesgo de una mayor escalada si no se garantiza el respeto a los acuerdos internacionales de separación de fuerzas.
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