Durante el encuentro, los mandatarios reafirmaron su voluntad de profundizar los vínculos en sectores claves, particularmente en el ámbito energético, en el cual la experiencia técnica rusa continúa siendo fundamental para el proceso de reconstrucción en Siria.
En sus palabras de bienvenida, el presidente Putin resaltó la solidez de las relaciones ruso-sirias, construidas a lo largo de más de ocho décadas, y subrayó que estos lazos se mantienen firmes por estar sustentados en principios de respeto mutuo y cooperación equitativa.
Mantenemos sólidas relaciones con Siria desde hace más de 80 años. Estas no han estado nunca condicionadas por coyunturas políticas o intereses particulares, sino cimentadas en vínculos históricos y en el interés común, afirmó el líder ruso.
Asimismo, Putin anunció la reanudación en las próximas semanas del comité gubernamental conjunto ruso-sirio, mecanismo clave para la coordinación intergubernamental en áreas como energía, defensa, infraestructura, salud y educación.
Por su parte, el presidente Al-Sharaa reafirmó que Damasco se encuentra en una nueva etapa de apertura y restablecimiento de vínculos internacionales.
En la nueva Siria, restablecemos relaciones con los países de la región y del mundo sobre la base del respeto mutuo. Con Rusia compartimos no solo acuerdos firmes, sino también intereses comunes y una visión de soberanía y estabilidad, subrayó el jefe de Estado sirio.
Al-Sharaa destacó que “gran parte de la infraestructura energética siria depende del apoyo técnico y la experiencia rusa”, lo que convierte la cooperación en ese campo en una prioridad para su gobierno.
Tenemos importantes puentes de cooperación, incluidos los financieros, y seguiremos trabajando en ellos en el futuro, buscando relanzar nuestras relaciones integrales, aseguró el Gobernante.
Señaló que una parte del suministro de alimentos de Siria depende de Rusia, y afirmó que Damasco está tratando de redefinir la naturaleza de las relaciones con Rusia y respeta todos los acuerdos previos y vigentes entre Siria y Rusia.
La reunión entre ambos líderes representa el primer contacto oficial al más alto nivel desde el inicio de la nueva etapa política en Siria, tras la salida del poder del expresidente Bashar Al-Assad, y consolida el rol de Moscú como actor central en el equilibrio geopolítico de la región.
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