El coronel Michael Randrianirina, comandante de una unidad de élite del ejército, es el nuevo mandatario, tres días después del anuncio de la toma del poder por parte de las fuerzas armadas.
Los militares se alzaron luego de continuas protestas antigubernamentales en todo el país que dejaron un saldo de 22 muertos y decenas de heridos, situación que provocó la salida del país del presidente Andry Rajoelina, destituido luego por el Parlamento en votación efectuada el pasado martes.
En tanto Randrianirina afirmó que durante unos dos años el país quedará en manos de un consejo militar antes de la celebración de elecciones.
Madagascar, excolonia francesa se independizó en 1960, y durante su historia como nación ha sufrido varios golpes de Estado, en medio de una alta pobreza que afecta al 75 por ciento de su población, según fuentes del Banco Mundial.
Las protestas antigubernamentales, comenzaron el 25 de septiembre pasado ante problemas con los servicios públicos pero las demostraciones se dirigieron luego con mayor fuerza contra la corrupción gubernamental, el nepotismo y el aumento del costo de la vida.
A finales de septiembre, en un aparente esfuerzo por calmar los ánimos, el presidente Rajoelina, disolvió el gabinete, pero las protestas callejeras prosiguieron.
Madagascar es una isla de 31 millones de habitantes, ubicada frente a la costa este de África.
El presidente Andry Rajoelina llegó al poder como líder de un gobierno de transición después de un golpe de estado respaldado por el ejército en 2009.
Por su parte, la Unión Africana suspendió este miércoles a Madagascar de todas las actividades de la organización hasta que restaure el orden constitucional.
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