En su discurso ante el plenario, el diplomático bolivariano denunció que desde la implementación del bloqueo económico, comercial y financiero por Washington hace más de 60 años contra La Habana se está violando el Derecho Internacional.

Refirió se trata de un “bloqueo criminal” contra la hermana República de Cuba, una nación libre e independiente, soberana y miembro pleno de esta Asamblea General, apostilló.

Moncada afirmó que ese asedio sigue causando “profundas pérdidas superiores a los cinco mil millones de dólares anuales”, con los consiguientes sufrimientos enormes en los sectores de la salud, educación, acceso a energía y alimentos del pueblo cubano.

La acumulación de la asfixia económica impuesta desde el exterior por generaciones es el equivalente a la destrucción provocada por una guerra, declaró el embajador.

En tal sentido, subrayó que esa política estadounidense es “un acto de guerra económica que busca rendir por hambre, enfermedad y muerte a un pueblo entero”.

Esta es la verdad que se quiere ocultar cuando llaman a este crimen “una simple medida política”, significó.

El diplomático denunció que en el último año Estados Unidos intentó manchar la solidaridad internacional del pueblo cubano “con una campaña de descrédito contra los programas de cooperación médica”, los mismos que salvaron millones de vidas en múltiples rincones del mundo durante la peor etapa de la Covid-19.

Mientras algunos envían bombas y armamento como parte de su estrategia de guerra, Cuba, dijo, “envía médicos y por eso la atacan”, porque su ejemplo desenmascara la hipocresía de quienes dicen defender la libertad, mientras bloquean naciones y aprueban el genocidio de pueblos enteros.

Moncada se refirió a la campaña que pretende vincular a la isla con el conflicto en Ucrania y aseveró que nada más falso y la comparó con “pura maniobra para confundir a la comunidad internacional”, proveniente de los laboratorios mediáticos del Departamento de Estado estadounidense.

El representante bolivariano afirmó que Cuba “ha sido, es y seguirá siendo un país amante de la paz, respetuoso del Derecho Internacional, y todo el mundo lo sabe”.

Consideró que entre las agresiones más inmorales contra la isla está su inclusión en la lista unilateral de países que supuestamente patrocinan el terrorismo y subrayó que esa decisión carece de base alguna y constituye “un insulto a la verdad histórica”.

Cuba, remarcó, no patrocina el terrorismo, lo ha padecido de primera mano con atentados, sabotajes y operaciones encubiertas, organizadas en Estados Unidos, donde el terrorismo de Estado es una política, aseguró.

Finalmente, demandó la salida inmediata de La Habana de esa lista que “ofende la razón y la justicia, y expresó que votar por Cuba mañana es “votar por la justicia, la paz y la vida.

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