Un reporte del Instituto Superior de Protección e Investigación Ambiental (Ispra) precisa que solo el 8,0 por ciento de los hábitats naturales se encuentran en un estado de conservación favorable en este país, lo que también pone en peligro a la cuarta parte de las plantas vasculares.

El análisis, publicado en el sitio digital del diario Il Sole 24 Ore, alerta sobre este problema ocasionado además por la introducción de especies exóticas invasoras y el comercio ilegal de vida silvestre, y enfatiza que las actividades humanas presionan la biodiversidad y ponen en peligro la supervivencia de muchas especies.

Por otra parte, los glaciares alpinos están perdiendo masa a un ritmo acelerado, y el aumento del nivel del mar continúa, por lo que este fenómeno requiere de una mayor atención, añade el estudio.

En cuanto a la calidad ambiental, este país presenta resultados mixtos pues, aunque se observa un aumento de las masas de agua superficiales con buen estado químico, la contaminación atmosférica se agrava y se necesitan medidas adicionales para alcanzar plenamente los valores de referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El uso del suelo en Italia se mantiene como un problema crítico, ya que en 2024 se perdieron siete mil 850 hectáreas, lo que equivale a 21,5 por día, y también son preocupantes las consecuencias del cambio climático, el cual incidió en que el pasado año fue el más cálido desde 1961, agrega la fuente.

Un reciente reporte de la organización ecologista Legambiente refiere que en Italia hay 46 mil 300 especies en peligro de extinción reportadas en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, así como 58 ecosistemas naturales en riesgo.

Entre estos últimos siete están en peligro crítico de extinción, 22 enfrentan peligro y 29 son vulnerables, aseveró en su informe esa asociación ambientalista.

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