A juicio de la vicemandataria, “esta decisión representa un retroceso significativo en el camino hacia la consolidación de una paz con justicia para los pueblos étnicos, más aún teniendo en cuenta que en sus territorios persiste la violencia de los grupos armados ilegales y se hace urgente proveer alivio humanitario”.
Escribió en su cuenta de la red social X que la verificación internacional ha sido clave para fortalecer la participación de las comunidades, abrir espacios de diálogo y garantizar la transparencia y el rigor en la implementación de los compromisos.
“Nuestro compromiso sigue firme: como Estado y como gobierno no vamos a abandonar nuestra obligación de implementar el Capítulo Étnico para seguir construyendo senderos pacíficos”, aseguró.
Por otra parte, invitó a la comunidad internacional para que siga acompañando a Colombia en la difícil tarea de consolidar una paz estable, duradera e incluyente.
“Seguiremos adelante, trabajando por la paz y la justicia social hasta que la dignidad se haga costumbre”, remarcó Márquez.
Durante la víspera, el Consejo de Seguridad renovó por un año adicional en Colombia el mandato de la Misión de Verificación de Naciones Unidas, que es el organismo establecido para monitorear la implementación del Acuerdo Final de Paz firmado en 2016.
Apuntó la nota que la resolución adoptada introduce ajustes en algunos aspectos y que la misión central se enfocará en la verificación de solo tres aspectos del Acuerdo de Paz.
Estos son la reincorporación política, económica y social de los exintegrantes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo; las garantías de seguridad para firmantes de paz, sus familias, líderes y comunidades; y la reforma rural integral.
A su vez, la resolución establece que dejarán de ser objeto de verificación de la Misión la justicia transicional y el Capítulo Étnico.
Según valoró, el presidente Gustavo Petro, Estados Unidos pide que no se monitoree por parte del Consejo de Seguridad la verdad judicial en la Jurisdicción Especial para la Paz por simple petición uribista, en referencia al expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
“Le asusta la verdad a Uribe y los gringos no se preguntan ¿por qué? Les resultaría que están aliados a narcopolíticas y violadores de derechos humanos. Una concesión de [Donald] Trump a [Marco] Rubio y sus amigos”, en alusión al secretario de Estado de la nación norteña.
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