El medio digital Primicias divulgó este miércoles un balance sobre la situación en hospitales y señaló que, de acuerdo con informes oficiales, los centros del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) alcanzan un 65 por ciento de abastecimiento y los del Ministerio de Salud Pública (MSP), un 45 por ciento.
En Ecuador, el IESS administra los aportes de los trabajadores y empleadores, ofreciendo servicios médicos y pensiones a sus afiliados, mientras que el Ministerio atiende a la población en general, sin necesidad de cotización.
Según el análisis, cuatro hospitales operan con menos del 30 por ciento de medicamentos disponibles, entre los fármacos ausentes figuran algunos esenciales como insulina, amoxicilina, morfina, y otros.
En ciertos hospitales, el stock de medicinas para el cáncer o antibióticos básicos es cero, mientras que otros apenas cuentan con reservas para un mes, indicó el medio de comunicación.
Pese a este panorama, el presidente Daniel Noboa abrió el debate sobre la estructura del sistema de salud nacional, al proponer que el IESS deje de ofrecer atención médica, se concentre únicamente en administrar los fondos de pensiones y transfiera la prestación sanitaria únicamente al MSP.
La idea, que formaría parte de las propuestas del mandatario en caso de que en la consulta popular del venidero 16 de noviembre gane su deseo de redactar una nueva Constitución, ha despertado críticas.
Muchos advierten que el MSP no podría absorber a los más de 3,5 millones de afiliados del IESS en medio de una emergencia de medicamentos y con un déficit presupuestario estimado en 45 millones de dólares.
“El sistema público ya está sobrecargado y con recursos insuficientes. Incorporar a millones de afiliados no mejoraría la cobertura, sino que colapsaría aún más la atención”, advirtió el analista en gestión hospitalaria Santiago Cuello, citado por la emisora Radio Pichincha.
Desde el sector médico, la crítica apunta a la falta de inversión y de planificación, más que al modelo institucional.
“El IESS puede seguir prestando salud, pero necesita recursos, infraestructura y control. Si se integra al MSP, la calidad caerá aún más”, sostuvo el médico e investigador Esteban Ortiz en su cuenta de X.
Mientras tanto, usuarios del sistema público denuncian que los hospitales derivan cada vez con más frecuencia a los pacientes a farmacias privadas, donde deben costear de su bolsillo tratamientos que deberían ser gratuitos.
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