En una alocución trasmitida en cadena nacional, el mandatario afirmó que dicho individuo es un criminal de guerra que sigue empoderándose con la intención de construir poder militar y asegurar control territorial sobre cultivos de cocaína, pero también sobre minerales de tierras raras que vende a contrabandistas en el país.
Durante su mensaje, el jefe de Estado se refirió a los adolescentes muertos, que ya suman alrededor de 15, en los combates recientes del Ejército Nacional contra el EMC.
Comentó que existe una diferenciación entre los menores civiles y aquellos considerados combatientes pues estos últimos hacen parte de la estructura de un grupo armado, tienen entrenamiento para el combate y están equipados con armas e intendencia para la confrontación.
“No soy partidario del tema de que son máquinas de guerra, son víctimas, son víctimas, pero se les denomina menores combatientes”, remarcó.
Petro expuso que quienes reclutan a niños y adolescentes pretenden protegerse con ellos y evitar así los bombardeos de la fuerza pública.
Acotó no obstante que si el Ejército deja combatir a esos grupos, estos optarán por reclutar a más menores.
“Ya han entendido que la forma de que no los ataquemos con fuerza, que es la fuerza que nos da el bombardeo, como jefes que son del narcotráfico en Colombia, es reclutar niños y sería un mensaje contradictorio”, planteó.
Manifestó que la intención de su gobierno no es destruir a los jóvenes sino volver a insertarlos en la sociedad y aseguró que durante su mandato se recuperaron dos mil 410.
Petro divulgó igualmente que el reclutamiento forzado de menores disminuyó un 34 por ciento en 2025 con respecto al año precedente.
En su alocución, el mandatario se refirió asimismo a la decisión que tomó de bombardear a la columna de las disidencias que estaba en las selvas del Guaviare (centro-sur), donde las estadísticas de los crímenes aumentan.
Sostuvo que frente a ese panorama es preciso neutralizar o destruir las capacidades enemigas que se encuentren en la proximidad de la Fuerza Pública.
“La acción del Guaviare se llama apoyo aéreo cercano, porque íbamos como Estado a defender a muchachos, soldados que estaban a 285 metros de una fuerza seis o siete veces superior desde el punto de vista de personas, armadas, todas completamente armadas en medio de la selva. Allí caen menores de edad como combatientes, ¡ojo!, porque se nos viene confundiendo en una discusión más todo con objetivos políticos”, señaló.
Alertó entonces que el mal manejo de esa información hace creer a la opinión pública que se bombardeó un caserío en la que había población civil.
“Eso no es cierto. Estamos hablando de una columna que se mueve en el interior de la selva y muy lejos de cualquier caserío, por pequeño que fuera, que estuviera cercano a las selvas del Guaviare”, puntualizó.
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