Al intervenir en la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador venezolano aseguró que el Gobierno estadounidense está imponiendo el caos en todas las relaciones internacionales vigentes, al actuar por encima de las leyes y sobre todo el mundo.
Moncada expresó que el problema no es la República Bolivariana, sino Estados Unidos; aseveró que no perderán “la serenidad en la defensa de la paz de nuestra nación”, y remarcó que “la amenaza no es Venezuela, es Estados Unidos”.
Ante las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, de apoderarse de todo el petróleo, activos y recursos naturales venezolanos, Moncada señaló que estamos en presencia de un poder que actúa al margen del Derecho Internacional.
Se trata, significó, de la mayor extorsión conocida en la historia nacional, “de un gigantesco crimen de agresión en desarrollo, fuera de todo parámetro racional, toda lógica legal y precedente histórico”.
Advirtió que no se trata solo de Venezuela, sino que la ambición es continental, concepto planteado por la Casa Blanca en su Estrategia de Seguridad Nacional, en la cual afirma que “el futuro del hemisferio le pertenece” con la aplicación de la Doctrina Monroe en el siglo XXI, ahora gravada con el “Colorario Trump”.
El diplomático planteó que Venezuela es solo el primer objetivo de un plan mayor y aseguró que el Gobierno estadounidense “nos quiere divididos para conquistarnos por pedazos”.
Comentó que Estados Unidos fue un país indispensable en la construcción de las Naciones Unidas y en la redacción de su Carta fundacional, y “hoy se ha convertido en un actor que propone imponerse sobre los derechos fundamentales de todos los Estados del continente americano”.
Todo ello, inclusive, a costa de la destrucción de las Naciones Unidas, añadió.
Sobre la convocatoria a esta reunión, Moncada apuntó que lo hicieron consciente de que Washington “no permitirá a este órgano aprobar una decisión que ponga freno a su plan siniestro” y recordó que en noviembre último fue ese gobierno el único que impidió un acuerdo en ese Consejo para condenar ataques de civiles en alta mar.
Reafirmó que Estados Unidos es el único que impide que el Consejo de Seguridad de la ONU cumpla su mandato, al convertirse en un Estado que amenaza el multilateralismo y derecho internacional
El embajador señaló que los asesinatos en el mar Caribe y el océano pacífico oriental son una primera evidencia del plan estadounidense para imponer su poder en la región, en flagrante violación del derecho internacional y los derechos humanos.
Subrayó que hoy queda claro que Estados Unidos no solo viola el derecho internacional, sino el de su propia legislación interna, al negarse a mostrar la evidencia audiovisual del más de un centenar de asesinatos en el mar que “mostraría su crueldad y provocaría repulsión mundial.
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