Estos hombres, mujeres y niños huyeron de los combates en la provincia de Kivu Norte entre las Fuerzas Armadas de la RDC y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyados por el ejército ruandés, para refugiarse en el territorio de Kalehe.

La sociedad civil demandó una respuesta humanitaria urgente, pues estas personas están alojadas en 61 asentamientos repartidos por Minova, así como en casas de familias de acogida, mientras otros ocupan aulas, iglesias, instalaciones sanitarias y algunos edificios en construcción, según reportó Radio Okapi.

Además de que las condiciones son precarias, con enormes dificultades para acceder al agua potable, la situación impide que las escuelas de esa localidad puedan funcionar adecuadamente.

La sección de Kivu Norte de la Cruz Roja distribuyó mantas y otros utensilios de cocina; sin embargo, lo más importante es restablecer las condiciones de seguridad para facilitar el regreso de los desplazados a sus respectivas comunidades.

El aumento de la violencia en el este de la RDC provoca desplazamientos internos sin precedentes, aseguró el pasado 27 de marzo la representante de la ONU en el país, Bintou Keita.

Durante la presentación al Consejo de Seguridad del último informe del organismo sobre el contexto en esta nación, la enviada calificó como desastrosa la situación humanitaria causada por la violencia cíclica.

El contexto se ha deteriorado aún más desde las elecciones de diciembre y los avances y expansión del grupo rebelde M23, agregó la funcionaria.

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