Aunque el organismo celebró su puesta en marcha este viernes y anunció su implicación para la distribución de los insumos, el portavoz adjunto del secretario general Farhan Haq insistió en la entrada por tierra de asistencia como la vía más efectiva.

“El punto básico es que hemos acordado brindar apoyo para recibir y organizar el envío de ayuda, siempre que respete la neutralidad y la independencia de nuestras operaciones”, anunció el vocero al advertir cautela en cuestiones negociadas durante semanas como la neutralidad.

“Vamos a proceder con ese entendimiento y veamos cómo funciona”, agregó durante una sesión informativa.

Sin embargo, Haq consideró esencial la llegada de suficiente ayuda para mantener con vida a la población mientras las estimaciones de las agencias sobre el terreno avizoran una hambruna.

«Cualquier nueva forma de garantizar que recibirán ayuda es buena. ¿Esto resolverá el problema por sí solo? Creo que he dejado claro, y lo hemos estado dejando claro desde hace algunos meses, que no sería así», reconoció.

Al mismo tiempo, advirtió de la limitada entrada de suministros a Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en Rafah la pasada semana, que además provocó el desplazamiento de más de 645 mil personas.

De acuerdo con el vocero, entre el 6 y el 15 de mayo apenas 33 camiones llegaron al enclave a través del cruce de Kerem Shalom y otros 121 que transportaban alimentos entraron por el cruce de Erez.

Otros 156 vehículos con harina lograron acceder por la zona norte de Gaza través del cruce de Zikim, pero las cifras están muy por debajo de las necesidades estimadas por la ONU.

Antes del estallido de las hostilidades el 7 de octubre, cerca de 500 camiones suministraban asistencia a la población gazatí.

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