De acuerdo con Sky News, al citar fuentes del Ministerio de Defensa, la aparición de una anomalía durante el simulacro involucró al HMS Vanguard, acorazado rápido británico construido durante la Segunda Guerra Mundial.
En el transcurso de las patrullas de rutina, los misiles suelen estar cargados con ojivas nucleares, aunque no están preparados para realizar pruebas de disparo.
Según la fuente, el fallo parece estar relacionado con la naturaleza del propio lanzamiento de prueba.
La noticia, que supuestamente tuvo lugar el 30 de enero, fue revelado inicialmente por los medios locales, los cuales también indicaron que el secretario de Defensa, Grant Shapps, estaba presente a bordo del submarino durante el percance.
Esto marca la segunda falla consecutiva de un misil Trident para la envejecida flota de armas nucleares de la Royal Navy, luego de un problema similar encontrado durante otra prueba de disparo en 2016.
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