En un acto en la sede de la misión diplomática en esta capital, amigos de la solidaridad y autoridades de la Asamblea Nacional, ente otros, recordaron aquellos trágicos días del 11, 12 y 13 de abril cuando intentaron concretar un golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional Pedro Infante afirmó que quienes intentaron penetrar a la embajada cubana se encontraron con la “resistencia heroica” de los hermanos de Cuba, y trasmitió el reconocimiento por la dignidad y firme posición.
Jesús Farías, diputado, destacó que los cubanos dan la pelea en Cuba, y como lo han demostrado de “una manera brillante”, en todo el mundo, donde haya necesidad de luchar por la justicia, por la libertad y por la profunda solidaridad con los pueblos del mundo.
Remarcó que por aquellos días la legación diplomática de la isla se convirtió en “una trinchera de lucha y de batalla dura” que se dio por varios días en términos muy intensos.
Aquí hubo un epicentro, un epicentro de la resistencia, un epicentro de la dignidad, remarcó.
Rander Peña, vicecanciller venezolano para América Latina, expresó que desde días antes al 12 de abril ya venía fraguándose y promoviéndose lo que iba a desembocar en los eventos que quedaron para la historia durante esos días, en el que la derecha pretendió sacar del poder al líder bolivariano.
Afirmó que afortunadamente ese acontecimiento dejó sentado, y para la posteridad quedará, como “días de victoria para el pueblo venezolano”.
Peña reflexionó que se trató de un enfrentamiento entre dos polos: el oligárquico y trasnacional, apoyado por el poder hegemónico imperialista, y el poder popular que decidió con Chávez y Nicolás Maduro “mantenerse para cuidar la felicidad del pueblo”.
Declaró que como pueblo de Venezuela “no podemos olvidar”, y por eso venimos cada 12 de abril (a la sede diplomática) y cada vez que podemos lo recordamos porque “sabemos de los que son capaces estos actores por el solo deseo de tomar el poder político en el país”.
Son capaces de violar todo tipo de norma, todo tipo de acuerdo y el sentido común de cualquier pueblo, aseveró. Hay una verdad indiscutible en Venezuela, dijo Peña, y es que una elite desde antes intenta hacer prevalecer los intereses imperiales en mi país y no toleran que el pueblo haya sido capaz de tomar el poder político y sea capaz de protegerlo en favor de su felicidad.
El embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodríguez, evocó pasajes de aquellos días y rememoró conversaciones sostenidas entre el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro (1926-2016), y Chávez.
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