Por orden del ministro Alexandre de Moraes, del STF, la Policía Federal (PF) detuvo este domingo al diputado Chiquinho Brazão y su hermano Domingos, consejero del Tribunal de Cuentas del estado de Río de Janeiro, y al exjefe de la Policía Civil de ese territorio Rivaldo Barbosa, en fase de indagación sobre los autores intelectuales del crimen.
El arresto preventivo de los sospechosos en Río, que fueron trasladados a una prisión en el Distrito Federal, se someterá este lunes a referendo en la sesión virtual de la primera sala del STF.
Además de las tres detenciones, fueron cumplidas determinadas diligencias como búsqueda y confiscación domiciliar y personal, bloqueo de bienes y alejamiento de las funciones públicas.
También otras cautelares diversas de la prisión (tobillera electrónica, recogida domiciliaria nocturna, entrega de pasaporte, suspensión de porte de armas) y presentación ante el juicio de la ejecución en Río.
De Moraes determinó asimismo el levantamiento del secreto de la decisión, del parecer de la Procuraduría General de la República y del informe final de la policía, que serán puestos a disposición por el Supremo después de ser digitalizados.
Por otra parte, la PF dio por concluida este domingo la pesquisa del hecho de sangre, según comunicó el director de la corporación, Andrei Rodrigues.
Dejó entrever que pueden realizarse otras diligencias si aparecieran nuevos elementos.
Señaló que la conclusión es que Franco fue eliminada por su actuación contra las milicias (grupos parapoliciales) que controlan favelas de Río y tienen vínculos con políticos.
En esa arista, el ministro de Justicia y Seguridad Pública Ricardo Lewandowski calificó de «victoria del Estado de Brasil» la detención de los tres sospechosos como autores del homicidio.
Para Lewandowski, con la identificación de los supuestos mandantes del atentado, se puede decir que los trabajos fueron dados por concluidos después de seis años.
«Este momento es extremadamente significativo, es una victoria del Estado brasileño, de nuestras fuerzas de seguridad del país con relación al combate al crimen organizado», remarcó.
Trece disparos de una subametralladora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban Franco y Gomes en la noche del 14 de marzo de 2018 en Río.
El caso tuvo repercusión internacional y convirtió a la socióloga y feminista en un símbolo de la lucha por una mayor participación de las mujeres negras en los espacios de poder en el gigante sudamericano.
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