El exmandatario Rafael Correa (2007-2017) cuestionó la solicitud del Ministerio de Relaciones Exteriores y comparó la situación actual con lo ocurrido en 2019, cuando la policía entró a la sede diplomática ecuatoriana en Reino Unido para detener al fundador de Wikileaks, Julian Assange.
“Cancillería cree que Andrés Manuel López Obrador es Lenin Moreno, traidor a la Patria que permitió que entre la policía británica en nuestra embajada en Londres para capturar a Assange”, afirmó Correa en sus redes sociales.
Glas se encuentra desde el pasado 17 de diciembre en la sede diplomática de México en Quito en calidad de huésped y a la espera de una respuesta del país centroamericano a su solicitud de asilo
El 5 de enero de este año el juez Nacional de Garantías Penales Luis Rivera ordenó la captura del exfuncionario por presunto peculado en el caso denominado Reconstrucción de Manabí, que investiga una supuesta malversación en obras públicas tras el terremoto de 2016.
Por su parte, el gobierno ecuatoriano advirtió que deploraría un posible otorgamiento del asilo por parte de México y detalló que actuaría con toda firmeza en ese caso.
El antiguo vicegobernante, considerado uno de los símbolos del “lawfare” en Ecuador, recibió de forma temporal el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos, respectivamente; sin embargo, la medida fue revocada.
Para el abogado Eduardo Franco Loor, el pedido de hoy del gobierno ecuatoriano a México es “una prueba más de la inicua persecución política contra Glas” y evidencia el desconocimiento de la administración de Daniel Noboa de instrumentos internacionales como la Convención de Caracas de Asilo Diplomático de 1954.
México con seguridad seguirá su tradicional apoyo y apertura para perseguidos políticos, consideró el letrado.
La asambleísta de la Revolución Ciudadana Pierina Correa catalogó de inaudito que pretendan violentar convenios internacionales, irrespetar la soberanía de un país, representado por su embajada y los derechos de quienes están acogidos en ella, más allá de quién sea.
¡La cancillería no sabe dónde está parada! Parece que no aprendieron del tema «chatarra rusa» y quieren propiciar un nuevo conato de conflicto internacional con un país con el cual tenemos relaciones bilaterales importantes, advirtió la legisladora.
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