En un informe divulgado este viernes, la agencia señaló que 23,4 millones de congoleños tienen serias dificultades con la alimentación y muchos viven en condiciones de pobreza y hacinamiento, con escaso o nulo acceso a servicios sanitarios y educación.
El PMA apuntó que la crisis del hambre en la RDC está provocada por el conflicto armado en el este del país y se agrava a medida que aumenta la violencia en esos territorios, lo que obliga a las familias a huir.
“Mientras más y más personas llegan a los campamentos ya superpoblados, el PMA se esfuerza por alimentar a los más necesitados, porque la financiación humanitaria no llega al mismo ritmo”, precisó el reporte, y añadió que ampliaron sus operaciones de emergencia.
Al respecto acotó que triplicaron el número de personas a las que prestan asistencia alimentaria, de una media de 400 mil en mayo de 2023 a unos 1,3 millones de personas en la actualidad.
Sin embargo, los fondos para mantener esa respuesta no son suficientes, alertó el organismo, que significó que necesita 548,5 millones de dólares para continuar con las acciones en la RDC, y como mínimo unos 425 millones de dólares para los próximos seis meses para apoyar a los más necesitados.
“El conflicto ha desplazado a casi un millón de personas en la RDC desde principios de año, la mayoría de las cuales han llegado a Goma, lo que ha provocado escasez de alimentos y ha hecho que el precio de estos en los mercados esté fuera del alcance de muchos”, advirtió el PMA.
Subrayaron que en el centro de la crisis la situación es catastrófica para las mujeres y las niñas, especialmente las que viven en campos de desplazados internos, que se enfrentan a una amenaza constante de violencia sexual, sobre todo cuando van en busca de leña que vender para comprar alimentos para sus familias.
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