Una misma piel es el lema que dominará el partido, preparatorio para Brasil hacia la Copa América de Estados Unidos y de España con el horizonte en junio de la Eurocopa de Alemania.
El virtuoso delantero del Real Madrid recibió el espaldarazo abrumador de personalidades internacionales y medios de prensa, salvo algunos periodistas de Cataluña que siguen empeñados en reducir actos de racismo, a un tema puntual de supuestas provocaciones y victimización.
De forma inequívoca, este martes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, expresó su solidaridad con el brasileño y afirmó que ‘el racismo es siempre absoluta y totalmente despreciable y rechazable y no tiene la más mínima cabida en una sociedad como es la española’.
En sus comentarios a la Cadena Ser el canciller remarcó que la batalla contra las actitudes racistas, xenófobas, antisemitas e islamófobas ‘es una lucha diaria y que nos concierne a todos los ciudadanos y al Gobierno”.
Son actitudes minoritarias, pero totalmente reprobables y despreciables que no tienen la más mínima cabida en nuestra sociedad (…), tenemos la pluralidad, diversidad, tolerancia, y antirracismo entre nuestros valores máximos.
‘Deben quedar fuera de cualquier ámbito de la sociedad y, especialmente, del deporte”, cosas como el racismo, sentenció Albares.
Ayer, las lágrimas sinceras de un chico brasileño de apenas 23 años que desde que llegó a España ha sufrido todo tipo de insultos racistas, tienen un impacto tremendo antes del partido amistoso esta noche en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
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