El informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (Cepal) describe que en Bocas del Toro existen fuentes para el desarrollo de la industria en las comunidades y en materia cultural, acompañado de una rica historia que podría enriquecer la oferta y diferenciarla de sus competidores.
Ese estudio, denominado Reactivación transformadora del sector turístico: superando las consecuencias de la Covid-19 en América Latina y el Caribe, exalta además la biodiversidad marina y terrestre del más occidental territorio, sin embargo, señala insuficiencias en la protección del patrimonio cultural y natural, y la gestión de la energía.
Entre las carencias de servicios básicos, subraya el acceso a agua potable y el pobre manejo de los residuos sólidos.
De otra parte, la investigación indica que los residentes de Bocas del Toro están satisfechos con los beneficios que obtienen del turismo, pero no logran ver los aportes a la creación y mejora de servicios para la comunidad.
Sobre el tema, el presidente de la Cámara de Turismo de Bocas del Toro, Juan Caro, señaló recientemente al diario La Prensa que para esa provincia es fundamental que se refuerce la conectividad aérea para atraer a más visitantes.
La Cepal también identificó como una joya turística por explotar al Valle de Antón, en Coclé, destino de naturaleza y cultura.
Sin embargo, uno de cada tres residentes no está conforme con la información que recibe sobre la industria del ocio en su comunidad ni con su grado de participación en consultas, políticas o iniciativas.
Aunque en el Valle de Antón domina el turismo de naturaleza, aventura y rural, hay un consenso sobre el potencial de los atractivos culturales como complemento de la oferta, pero esa información se encuentra dispersa. Para 2024, el Fondo de Promoción Turística de Panamá espera recibir 2,9 millones de visitantes y alcanzar, en el caso de turistas que se quedan al menos dos noches y hasta seis meses en el país, la cifra de 1,9 millones de personas.
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