En el evento, que se desarrolló la víspera en los locales de esa agrupación solidaria, ubicados en la localidad de Tor di Quinto, participó la embajadora cubana, Mirta Granda, junto a otros funcionarios de la misión diplomática de ese país en Roma, así como representantes de partidos políticos y movimientos sociales italianos.
También asistió Jorge Luis Oramas, director de Comercio Exterior, Inversión Extranjera y Cooperación Internacional de la occidental provincia cubana de Artemisa, en visita a trabajo a este país, quien en declaraciones a Prensa Latina se refirió al apoyo que por más de 20 años recibe de La Villetta el pueblo de esa región de la Isla.
Estuvieron presentes, además, representantes de la comunidad de cubanos residentes en Italia, entre ellos Lázaro Martín, coordinador de las agrupaciones de connacionales radicados en el centro y sur de este país y director de la Academia de la Salsa, quien participó en la organización de la actividad.
En su intervención, Iacovino se refirió a la lucha de esa asociación contra el criminal bloqueo económico, comercial y financiero norteamericano, violatorio de los derechos humanos de la población cubana, y anunció el próximo envío a Cuba de insumos médicos y materiales escolares necesarios.
En tal sentido, tanto La Villetta como la Academia de la Salsa centran los esfuerzos en la preparación de contenedores que, a mediados del presente año, saldrán desde Italia con donaciones destinadas a las provincias de Artemisa y La Habana.
Durante el acto, los oradores que intervinieron se refirieron a la compleja situación internacional, agravada por los conflictos bélicos en Ucrania y Medio Oriente.
Raúl Mordenti, catedrático de la Universidad de Roma, condenó en particular los ataques de Israel contra la Franja de Gaza, donde ya murieron más de 33 mil palestinos, hecho que calificó como una verdadera masacre, y un genocidio que debe ser frenado para lo cual se requiere de una mayor presión internacional.
Mordenti subrayó que en tal sentido debe seguirse el ejemplo de Cuba por su internacionalismo, por su permanente lucha contra la guerra y por la paz, así como por la unidad de su pueblo en el enfrentamiento a las agresiones imperialistas.
De igual forma habló Ugo Moro, dirigente del Partido Comunista Italiano, quien reconoció a la Revolución cubana como ejemplo para el mundo por la firmeza en la defensa de sus principios, de sus ideales.
Por su parte la embajadora cubana destacó la organización de esta jornada por la paz dedicada a su país, “que siempre ha estado al lado de las causas más justas”, y agradeció la condena al bloqueo estadounidense, que “es hoy más fuerte que nunca, incrementado en épocas de pandemia”, el cual trata de “estrangular a la economía y afectar al pueblo”.
“Les agradezco mucho la colaboración diaria, el trabajo sostenido, a pesar de las dificultades que también la población italiana, los trabajadores, están enfrentando hoy”, y “esa muestra de solidaridad es lo más importante», manifestó Granda, quien añadió que en estos difíciles momentos, “la unidad de todos es fundamental”.
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