Un análisis elaborado por el Instituto de Investigaciones de Mercado BVA Doxa, publicado este lunes en el sitio digital del Observatorio de la Economía de Segunda Mano, entidad con sede en la norteña ciudad de Milán, precisa que el número de italianos que eligieron comprar bienes de uso pasó de 19 millones en 2014 a 26 millones en 2023.
Se evidenció en ese último año un crecimiento del 19,0 por ciento, de las personas que, en la encuesta realizada, afirmaron que participaban en ese mercado por primera vez, señala el análisis, lo cual muestra una tendencia creciente que debe mantenerse o incrementarse en el futuro, según los investigadores.
El mercado de segunda mano representó el canal preferido de compra y venta para el 63,0 por ciento de los encuestados y el principal motivo para comprar usado fue el ahorro, según declaró más de la mitad de los mismos.
La facturación generada por ese mercado alcanzó un máximo de 26 mil millones de euros el pasado año, lo que representó el 1,3 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, apunta el reporte.
Los grupos sociodemográficos italianos más interesados en adquirir productos de segunda mano son, según ese informe, los de la Generación Z, entre los 20 y 30 años de edad, con un 88,0 por ciento, así como los de 35 a 44 años, con 76,0 puntos porcentuales, mientras que en las familias con niños el porcentaje alcanzó los 75,0 puntos.
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