Reconocido como Vestigio Histórico y Cultural en 1976 e incorporado a la lista de Patrimonios Culturales Especiales en 2009, el inmueble constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura de la década de 1960, con salones espaciosos y decoraciones modernas y elegantes.
Su construcción, que alcanza 26 metros de altura y una superficie de 12 hectáreas, tiene una forma semejante al carácter chino “cat”, cuyo significado es buena suerte.
Consta de tres plantas principales, dos entrepisos, dos sótanos, un helipuerto y casi un centenar de habitaciones, entre las cuales figuran las salas del Consejo del gabinete, de los Embajadores, y otras de trabajo destinadas al presidente y el vicepresidente.
A lo largo de su historia, fue llamado Palacio Norodom, Palacio de la Cabeza del Dragón o Palacio de la Independencia, y ocupado, indistintamente, por los colonialistas franceses y japoneses, antes de devenir desde 1967 sede de las máximas autoridades del sur de Vietnam.
Antes del golpe de Estado de 1962 fue bombardeado y casi toda su ala izquierda resultó destruida, por lo cual el entonces presidente Ngo Dinh Diem ordenó su demolición y sustituirlo por una nueva edificación.
El diseño corrió a cargo del laureado arquitecto vietnamita Ngo Viet Thu y su construcción culminó casi a finales de 1966.
Nueve años después, un tanque del Frente de Liberación Nacional del Sur embistió la puerta auxiliar del palacio y otro derribó la puerta principal, poniendo fin a 30 años de guerra y abriendo el camino a la anhelada unidad nacional.
En noviembre de 1975 y concluidas las negociaciones sobre la unificación del Norte y el Sur, el Gobierno Revolucionario Provisional cambió el nombre de la majestuosa construcción por el que hoy lo identifica.
(Tomado de Orbe)