Según el parte oficial, el temporal afectó a 77 municipios de dicha demarcación y obligó a trasladar hasta ahora a 300 personas hacia sitios más seguros.
Las labores de rescate continúan, especialmente, en lugares que quedaron incomunicadas por las inundaciones, pues se esperan más lluvias y el consecuente empeoramiento de de la situación.
«En las próximas horas se espera que el volumen de lluvias continúe elevado (…) Todos los ríos monitoreados están en niveles arriba de los límites de alerta», indicó otro mensaje del gobierno de Rio Grande do Sul.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, contactó al gobernador del estado, Eduardo Leite, ofreció ayuda y dijo que el gobierno federal se sumará a los esfuerzos de las autoridades locales “para atravesar y superar este momento difícil, reflejo del cambio climático que afecta el planeta».
La nación suramericana a finales de marzo sufrió el embate de abundantes precipitaciones en el sureste, donde fallecieron 25 individuos en los estados de Rio de Janeiro y Espirito Santo.
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