Georgia trata de defenderse, pero ya fue lanzado el virus, pues hay un gran número de quienes reciben dinero de otros estados y dependen de estas donaciones, está claro por qué los que salieron a las calles están financiados por países que no quieren una Georgia independiente, expresó Volodin a la agencia Sputnik.
El presidente de la Duma (o cámara baja del parlamento de Rusia) recalcó que, sin embargo, nadie abolió el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros estados.
El pasado 2 de mayo el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, declaró que el proyecto de ley sobre agentes extranjeros, aprobado el día anterior por el Parlamento de Georgia en segunda lectura, arriesga el rumbo occidental del país.
Ese mismo día el Parlamento de Georgia canceló la sesión plenaria programada debido a los daños que había sufrido la sede del órgano legislativo más alto del país durante las protestas de los ciudadanos que están en contra del proyecto de ley.
Por su parte, la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, prometió vetar la legislación, de aprobarse el documento en la tercera y última lectura. Sin embargo, el Parlamento puede anular el veto presidencial por mayoría de los votos.
El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, aseguró que el documento cumple con los principios legales básicos y tiene como el único objetivo la divulgación anual de las finanzas de las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación correspondientes.
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