El Ejecutivo se plantea aumentar de dos a tres las jornadas por semana en que los servidores deben acudir a sus departamentos para participar en reuniones, pero a los gremios les preocupa que esa ordenanza afecte el equlibrio entre la vida personal y laboral, denuncian la falta de consultas y critican que no se tenga en cuenta los desafíos para la masa trabajadora.
Citan también que los empleados deben afrontar a diario trabajar en espacios reducidos y desplazarse hacia lugares solo para asistir a reuniones virtuales durante el día entero.
Pero las autoridades de Ottawa aseveran que el “trabajo híbrido” y el teletrabajo no forman parte de los convenios colectivos y siempre mantuvieron sus prerrogativas para determinar hasta cuándo podrían aplicarse.
Expertos auguran que de proceder las acciones legales, el Estado podría entonces adoptar nuevos condicionamientos para los servidores públicos o dar respuesta a las inquietudes respecto a los sitios de trabajo o la disponibilidad de parqueo.
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