«El PIB avanzó en el primer trimestre de este año empujado por un mayor consumo de las familias y servicios», afirmó Lula en la red social X, al citar datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

En el acumulado de 12 meses, el crecimiento de la economía nacional suma 2,5 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

Tal resultado pone de nuevo a la economía brasileña en la senda del crecimiento, tras sufrir una contracción del 0,1 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado.

Después de dos trimestres de estabilidad, el PIB volvió a crecer, básicamente impulsado por los servicios, difundió el IBGE.

Precisó que hubo un crecimiento continuado en el consumo de los hogares debido a la mejora del mercado laboral, así como a la reducción de los tipos de interés y la inflación, además de los programas gubernamentales de ayuda a las familias.

«Otra buena noticia es que, según la previsión del FMI (Fondo Monetario Internacional), Brasil subirá una posición más, llegando a octavo PIB mundial. Una prueba más de que estamos en el camino correcto», rasgueó Lula.

La derivación del 0,8 por ciento es el mayor desde el segundo trimestre de 2023, cuando la economía creció un 0,9.

En nota, el Ministerio de Hacienda indica que el resultado fue influenciado por el crecimiento por encima de lo esperado del PIB de servicios, repercutiendo la expansión de la masa de rendimientos, de las concesiones de crédito y el pago de precarios.

«Avances expresivos fueron verificados para actividades de información y comunicación e inmobiliarias, para el comercio, para los transportes y para otras actividades de servicios, relacionadas a servicios prestados a las familias», señala la cartera.

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