“Mi padre y yo hemos conversado y decidido juntos que él será el candidato presidencial” en los comicios previstos para 2026, indicó ayer en la red X la líder del partido neoliberal Fuerza Popular, Keiko Fujimori, rea de un juicio por corrupción.
El mensaje cita una entrevista previa en la que Fujimori hija relata haber dicho a su progenitor que “Si es tu voluntad y tu plan, a mí me corresponde apoyarte, yo empecé a hacer política contigo”.
Las reacciones iniciaron una batalla jurídica y política por los obstáculos constitucionales y legales que enfrenta la postulación, ante lo cual el analista Juan de la Puente sugirió la posibilidad de que sea “un globo de ensayo de cara el largo juicio” a Keiko.
El experto electoral Fernando Tuesta comentó que, al anunciar la candidatura de su padre, pese a todo, “crea expectativa y atracción pública”, lo cual colocará el tema en la agenda política.
Agrega que de lograr inscribir la candidatura del exgobernante de 86 años, el tribunal electoral la declarará improcedente, el partido fujimorista protestaría y hasta hablaría de un supuesto fraude, como ha hecho tras sus anteriores derrotas electorales, y la postulante será la aspirante a la vicepresidencia, que sería Keiko.
El plan, agrega, sería ganar visibilidad y pasar a la segunda vuelta presidencial, presionando al resto de fuerzas afines a alinearse tras Keiko Fujimori (como ha ocurrido en esa instancia en 2011, 2016 y 2021, sin éxito)), lo cual Tuesta considera “una estrategia bien pensada”.
Juristas de diversas tendencias señalaron que la candidatura de Fujimori padre es inviable y hasta el conservador expresidente del Tribunal Constitucional Ernesto Blume consideró incongruente que Fujimori, indultado por razones humanitarias por enfermedad, pretenda postular a un cargo que requiere buen estado de salud.
Similar posición el constitucionalista Luciano López y la exprocuradora Katherine Ampuero y el primero dijo que se debe aplicar el antecedente del empresario José Crousillat, preso por corrupción cuyo indulto humanitario fue anulado en 2011 debido a que la prensa lo mostró rebosante de salud en un balneario de lujo.
Agregó que la Constitución prohíbe postular a cualquier cargo a los sentenciados por delitos dolosos, pues el indulto otorgado a Fujimori en diciembre de 2023 no lo exime de culpa por crímenes de Estado y corrupción y solo reduce la pena.
Desde el campo político, la exministra de la Mujer Anahí Durand dijo que, pese a la gravedad de esos crímenes, Fujimori, próximo a cumplir 86 años “quiere seguir engañando a los peruanos”.
“Primero, Fujimori no puede postular. Está impedido. Segundo ¿cómo es que ahora tiene salud y ganas de hacer política si lleva 15 años diciéndonos que se está muriendo? Esto es una burla”, señaló la periodista Juliana Oxenford.
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