La Organización Mundial del Comercio (OMC) anunció este miércoles que todos sus países miembros fueron puestos conocimiento de la reclamación, la cual está en manos ahora del Órgano de Solución de Diferencias del organismo internacional.
Según los argumentos presentados, las subidas arancelarias de la UE afectan a vehículos eléctricos (VE) de procedencia china, y la aplicación de un gravamen adicional resulta incompatible con el artículo VI del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 y con acápites del Acuerdo de la OMC sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias.
La rama de producción de los VE es un elemento importante del comercio y las relaciones económicas entre China y la UE: muchos productores europeos invirtieron en el gigante asiático y luego exportan los autos a territorios del bloque comunitario, recuerda el documento.
Es decir, hay cooperación y beneficios mutuos; sin embargo, la UE inició una investigación antisubvenciones sobre los VE para el transporte de pasajeros importados desde China y luego dictó medidas sesgadas desde el punto de vista productivo y económico, sopesó la fuente.
El inicio de esa indagación “tiene un carácter proteccionista”, lo cual se pone de manifiesto en las diversas irregularidades del proceso, la manera de proceder de la Comisión y la ausencia de cualquier prueba concreta relativa a la supuesta subvención en China a los fabricantes, señala el texto.
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