Esta muestra, auspiciada por el Museo Ciudad de México, explora la relación de los centros comercializadores de alimentos frescos con el arte y, a su vez, el esfuerzo y dedicación de sus obreros durante la pandemia, publicó la galería en su sitio digital.
La curadora de la exposición, Avelina Lésper, declaró que los artistas tomaron como objeto estético la variedad de comestibles consumida por los mexicanos y el proceso para llegar a sus mesas.
La exhibición presenta 15 obras de artistas de la plástica, quienes plasman en sus creaciones bodegones, locales mercantiles y retratos.
«El artista que no sabe observar, no puede ser artista», puntualizó la curadora, al explicar la dinámica seguida por los pintores involucrados.
Para su proceso de creación acudieron a las centrales de abasto con el propósito de observar y analizar el entorno, la variedad de alimentos y de historias presentes en un lugar donde la gente empieza a laborar desde la madrugada, añadió la especialista.
En la muestra hay obras que develan, desde un Dios de la variedad de alimentos, la intimidad de un negocio familiar, hasta citas a Caravaggio (pintor italiano/ 1571-1610), las cuales indagan en el origen del género pictórico Barroco, explicó.
Resalta, además, un dibujo a carboncillo que juega con la escala de grises, matizando la obra con luz solar y artificial. Ese detalle demuestra que no es necesaria una excesiva inversión económica para hacer arte, según Lésper.
Las obras no se limitan a evocar colores, también aluden a aromas, como el de las especias que saturan un escenario reducido, detalló la artista.
Después de ver está exposición, cuando vuelvan al mercado verán de diferente manera los locales, la comida y podrán observar el aporte cultural y humano que es este sistema de distribución de alimentos, concluyó Lésper.
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