De acuerdo con el comunicado, el objetivo es conocer de manera precisa y oportuna el desarrollo demográfico del país y proporcionar información básica para las políticas de población.
Hasta el 30 de noviembre próximo se les preguntará a los residentes seleccionados información básica como edad, sexo, grupo étnico, niveles educativos, puestos de trabajo, estado civil y de fertilidad y condiciones de vivienda.
China enfrenta un doble desafío debido al envejecimiento poblacional y la baja tasa de natalidad en el país.
La población de 60 años o más se acercó a los 300 millones a finales de 2023, mientras que las proyecciones apuntan a que superará los 400 millones en 2035 y alcanzará los 500 millones en 2050.
De acuerdo con Lu Zhiyuan, ministro de Asuntos Civiles, la cuestión del rápido envejecimiento poblacional es una tarea difícil de tratar, por lo cual el gobierno lo planteó como uno de los temas priorizados en las proyecciones de 2024 aprobadas durante la Asamblea Popular Nacional.
El gigante asiático impulsa actualmente la denominada economía plateada, una industria diseñada para hacer más llevadera la vejez y proporcionar servicios, productos y entornos especializados.
Por otro lado, el país implementa de forma gradual la reforma que retrasa la edad legal de jubilación, la cual aumentará progresivamente de 60 a 63 años para los hombres y de 50 a 55 o de 55 a 58 años para las mujeres según el tipo de trabajo que realizan.
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