En un comunicado, el organismo señaló que el objetivo es concretar el proyecto expansionista anunciado por el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, conocido por su respaldo a los colonos judíos.
Las autoridades de ese país tienen como finalidad “perpetuar la ocupación e imponer nuevos hechos sobre el terreno en flagrante violación del derecho internacional”, subrayó.
Al respecto, alertó que esa estrategia representa un desafío directo a los reclamos del mundo y un ataque a los derechos inalienables y legítimos del pueblo palestino.
También pidió imponer sanciones a los dirigentes israelíes y obligarlos a cumplir con las resoluciones sobre el tema del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Recientemente, el jefe de la Comisión de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, Muayyad Shaaban, reveló que Israel confiscó cinco mil 200 hectáreas de tierra en la Ribera Occidental desde el inicio del nuevo ciclo de violencia, en octubre de 2023, hasta finales de noviembre.
Según sus datos, sólo en el primer semestre de 2024 las tropas y los habitantes de los asentamientos judíos cometieron siete mil 681 violaciones en Cisjordania.
La Oficina Central de Estadísticas reveló en marzo último que Israel confiscó 50 mil 526 dunams de tierra palestina (poco más de cinco mil hectáreas) en 2023, casi el doble a la cifra del año anterior.
Recientemente, varios expertos palestinos alertaron sobre los planes expansionistas del gobierno de Benjamin Netanyahu.
Anexar la ocupada Cisjordania es el sueño de muchos ministros y parlamentarios de ese país, afirmó el abogado Medhat Diba, citado por Wafa.
Ejemplificó con recientes declaraciones del titular israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, conocido por sus posturas antiárabes y en favor de los colonos judíos.
Por su parte, el director general del Departamento de Acción Popular de la Autoridad de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, Abdullah Abu Rahma, advirtió que el plan israelí de anexión de Cisjordania tendría graves repercusiones políticas, sociales y económicas.
Más de 250 mil colonos israelíes viven en la ocupada zona de Jerusalén oriental y otros 500 mil en el resto de la Margen Occidental, pese a los reiterados reclamos de la comunidad internacional, que considera esos territorios como parte del futuro Estado palestino.
Hace unos días, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo señaló que el sistema de control impuesto por Israel en Cisjordania convirtió al territorio en un archipiélago de islas dispersas y desconectadas, que apuntalan la anexión de grandes zonas.
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