Según ese organismo, en total son 354 los territorios con advertencias por la posible ocurrencia de incendios en la cobertura vegetal, de los cuales 104 están en alerta amarilla (baja), 74 están en naranja (moderada) y 176 en alerta roja (alta).
Santander, con 35, es el departamento con mayor cantidad municipios bajo la amenaza más alta de incendios forestales, luego le sigue Cundinamarca con 33 localidades en alerta roja, Boyacá con 27 y Meta con 21.
Aunque la mayoría de los municipios bajo las tres alertas (amarilla, naranja y roja) están ubicados en la región Andina, donde hay 225 bajo amenaza, el riesgo más alto de incendios de cobertura vegetal se concentra en las regiones Orinoquía y Amazonía, según el Ideam.
En el país se registraron ya al menos dos de estos siniestros de grandes proporciones.
Uno de ellos en el Parque Natural Chingaza en el departamento de Cundinamarca, que fue controlado por completo y donde se consumieron 147 hectáreas, según informó el Ministerio de Ambiente.
El otro se ubica dentro de la reserva natural de Tota, Vijagual y Mamapacha, en Boyacá.
Este último, que comenzó en la tarde del pasado lunes 13 de enero y todavía está activo, consumió hasta la fecha más de 250 hectáreas del páramo Las Alfombras, donde además de frailejones se encuentra un bosque andino, así como una reserva hídrica que alimenta importantes afluentes de la región.
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