Remitida al parlamento unicameral en septiembre del año pasado, la partida de ingresos y egresos para este ejercicio fiscal asciende a 430 mil 907 millones de lempiras -cerca de 17 mil millones de dólares-, un incremento del 5,8 por ciento respecto a la de 2024.
De acuerdo con la administración central, la prioridad del presupuesto es la inversión pública y social, con casi 98 mil millones de lempiras (unos cuatro mil millones de dólares), destinados a sectores clave como educación, salud y seguridad alimentaria.
Las cuentas públicas fueron avaladas por la mayoría de los diputados presentes en una sesión que comenzó el martes y se prolongó hasta las primeras horas de este miércoles, con una notable ausencia de diputados de los partidos Nacional y Liberal, principales de la oposición.
El presidente del CN, el oficialista Luis Redondo, subrayó que la aprobación del Presupuesto General permite dar celeridad a proyectos en salud, con la construcción de nuevos hospitales, y garantiza el aumento prometido al magisterio.
No existió ningún pacto fraudulento, “no hay partida confidencial”, sino un acuerdo con todos los sectores en el Congreso, aseveró Redondo.
“Lo logramos (la aprobación del presupuesto) de manera democrática y transparente, respetando la Ley Orgánica del Congreso y la Constitución de la República”, manifestó Rafael Sarmiento, jefe de la bancada del partido oficialista Libertad y Refundación.
Por su parte, el vicepresidente del CN, Hugo Noé Pino, dijo sentirse muy orgulloso de haber liderado el proceso de socialización y discusión amplia del Presupuesto General de la República 2025.
Detalló que el dictamen final del Presupuesto aprobado incorporó alrededor de 35 modificaciones como sugerencias y propuestas de diferentes instituciones públicas, sociedad civil y bancadas de los partidos políticos.
“Honduras amanece con su presupuesto público 2025 aprobado, enhorabuena” afirmó Pino.
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