Durante la llamada, Lula invitó a Salles y al elenco del filme a una reunión en Brasilia.
Según el Ministerio de Cultura, la cita será organizada por la cartera, pero aún no hay fecha definida para la visita.
El domingo, día del galardón, el gobernante fue a las redes sociales para elogiar el largometraje, que aborda temas como memoria, democracia y resistencia al autoritarismo.
Destacó el trabajo del equipo y celebró la conquista del Oscar como un momento de orgullo para Brasil y para la democracia del país.
«Hoy es el día de sentir aún más orgullo de ser brasileño. Orgullo de nuestro cine, de nuestros artistas y sobre todo, orgullo de nuestra democracia», escribió Lula poco después de anunciarse la distinción.
Todavía… reúne a nombres como Fernanda Montenegro, Fernanda Torres y Selton Mello, y se inspiró en el texto de Marcelo Rubens Paiva.
La obra ganó fama internacional al tratar sobre la lucha por la memoria y la justicia durante la dictadura militar (1964-1985) en Brasil.
Ante la prensa en Los Ángeles (Estados Unidos), Salles alertó sobre el actual crecimiento del autoritarismo y la fragilidad de la democracia a escala global.
Certificó cómo esta realidad resuena en el público de su filme.
«Estamos viviendo algo que no esperaba ver tan pronto. Es un proceso de debilitamiento creciente de la democracia que se está acelerando cada vez más. Lo único que puedo atestiguar es cuánto la película, que habla de una dictadura militar, se ha vuelto tan cercana a quien la vio», respondió Salles a una pregunta del periódico Valor Económico.
Según el cineasta, muchos espectadores en Estados Unidos señalaron similitudes entre la historia retratada en el largometraje y la realidad política actual de la nación norteamericana.
«Y yo diría que no es solo aquí. En cierto modo, esto hace eco del peligro autoritario que hoy impera en todo el mundo», advirtió.
Aludió al papel esencial del periodismo y del arte ante este escenario.
«En un momento como este, el periodismo de investigación, la literatura, la música, el cine, todas las formas de expresión se vuelven fundamentales para combatir esto, para hacer una polifonía democrática en medio de algo que se convierte cada vez más en un embudo autoritario», puntualizó.
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