En una sesión del 58 periodo de sesiones del CDH, el representante permanente de Cuba ante ese órgano, Rodolfo Benítez Verson, señaló que ese mecanismo responde a una agenda política que utiliza los derechos humanos como pretexto para intervenir en asuntos internos venezolanos.
La defensa del país suramericano no es un problema exclusivo de los venezolanos, subrayó el diplomático caribeño, quien convocó a todos los que defienden la Carta de la ONU y la causa de los derechos humanos.
El Consejo no puede ser un instrumento de coerción y chantaje contra los países del Sur, como tampoco puede avalar las agresiones a la institucionalidad y soberanía de Venezuela, pues se estaría haciendo un daño irreparable a la defensa de los derechos humanos, constató.
Benítez Verson afirmó que el CDH debe reclamar el cese inmediato de las medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo venezolano, al que pretenden doblegar por las vías más crueles.
Rechazamos la invocación inaudita y bajo falsos pretextos por parte del gobierno de Estados Unidos de la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, para escalar su política de hostilidad contra el gobierno y el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, enfatizó el embajador de Cuba.
Es nuestra obligación alentar el diálogo respetuoso y la cooperación genuina con Venezuela, de conformidad con los principios de imparcialidad, no politización, y no injerencia, declaró el diplomático.
Los llamados a desconocer los resultados electorales en Venezuela son irresponsables e irrespetuosos con la voluntad popular. Los venezolanos tienen derecho a defender su revolución y solo a ellos corresponde definir su futuro; a nadie más, acotó el representante de la isla.
Cuba reitera su firme apoyo y solidaridad con el gobierno legítimo que preside Nicolás Maduro Moros y la unión cívico-militar del pueblo bolivariano y chavista, subrayó el funcionario del estado caribeño.
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